Obra visual de formato rectangular y disposición vertical, la composición se organiza como un retrato masculino sedente, es una vista de tres cuartos y de medio perfil, ubicado frente a una mesa. El rostro refleja un hombre mayor de cabello cano y calvicie en las sienes, tiene un semblante parco, enigmático, de facciones bien definidas. Presenta los brazos junto al cuerpo, una mano apoyada en la mesa sobre unos papeles y la otra descansa en el brazo del sillón. Viste riguroso traje negro y una camisa y corbata que le cubre todo el cuello. Se encuentra sentado en un sillón de color rojo. El fondo de la obra es plano de color marrón.