Obra compuesta por dos piezas. La primera es una pintura de formato rectangular y orientación vertical que muestra el taller de un pintor, el cual está representado de cuerpo entero, sentado en una silla, con el cuerpo de perfil hacia la izquierda, la cabeza hacia el frente, mirando a los espectadores y las espectadoras. Tiene el cabello corto y ondulado, lleva barba, viste traje oscuro, con camisa blanca y corbata roja. Entre los brazos sostiene un perro y, con las manos, una paleta y varios pinceles. El pintor está frente a una mesa, la cual ocupa la parte izquierda de la composición. Es de madera y sobre ella hay varios frascos y tarros con pinceles, así como la representación de una pequeña cabeza escultórica. Bajo la mesa, tirada en el suelo y representada en perspectiva, hay una muleta; la otra está apoya por el lado derecho de la mesa. También en primer plano, a la derecha, hay un plinto con un jarrón de cerámica decorado con flores pintadas, el cual contiene flores. Tras la mesa hay un caballete con una pintura, la cual muestra un caballo en un paisaje. Al fondo hay cortinas, a través de las cuales se filtra la luz. En la parte superior derecha y en la parte inferior hay inscripciones. La segunda pieza es la representación bidimensional de un hombre con una cámara con trípode. Está representado en blanco y negro, de cuerpo entero, de pie, con el cuerpo de medio perfil de espaldas y la cabeza girada hacia el frente.El retratado es el mismo que aparece en la otra pieza, en este caso con abrigo largo y pantalones.