Alfiler de plata con cabeza esférica formada por dos piezas que se martillan y repujan hasta formar semiesferas que se unen en sus bases a través de una soldadura, la cual se disimula y cubre con una greca, aunque es posible observarla en ciertas zonas. La greca consiste en dos líneas paralelas al ecuador que forman una franja a modo de anillo que está decorada en su interior con motivo zigzag compuesto por tres líneas paralelas. Las líneas realizadas a través de cincelado poseen en algunos segmentos coloración verde-turquesa, lo que podría sugerir la presencia de cobre en la aleación. En la semiesfera que se une al apéndice de la aguja se observa una incisión lineal que cruza el polo superior. El alfiler de plata forjado con martillo que está soldado al polo inferior de la esfera aumenta su grosor levemente hasta que se aproxima a ésta, donde el alfiler se ensancha y se aplana, generando una protuberancia curva que presenta un perforación circular punzada desde donde se fijarían las joyas que penden sobre el pecho. El alfiler, a diferencia de otros ponshones de la colección, posee una curvatura que se aprecia a simple vista. El polo superior de la esfera está soldado a un apéndice del alfiler con diseño de espiga conformado por tres segmentos escalonados contiguos para luego aplanarse en una figura circular con un orificio en el centro que está atravesado por un eslabón de alambre de bronce trefilado. Desde este último, pende un colgante con forma que se asemeja a una cruz de malta.