Joya pectoral del ajuar de la mujer mapuche. A grandes rasgos, consiste en una estructura modular de 7 placas, 18 eslabones y 7 colgantes cuyas formas se asemejan a la cruz de malta. Las placas que conforman este trapelakucha están orientadas verticalmente. La primera de ellas es una figura campaniforme con dos lóbulos en su parte superior, cada uno con dos orificios que permiten su sujeción a otras prendas pectorales. En la base posee dos perforaciones cuadradas, aunque su lado superior es curvo orientado hacia el interior de la figura. Desde cada perforación, hay un eslabón que la une al resto de la estructura. Las siguientes cinco placas cuentan con dimensiones similares entre sí. Cada una posee dos orificios con las características ya mencionadas en su lado superior e inferior, todas atravesadas por el mismo tipo de eslabón. Finalmente, la última pieza de esta estructura corresponde a una placa con forma de cruz de malta, cuyas puntas son de un ancho similar al de las placas y con dos orificios en su punta superior para eslabones. En el centro de la cruz presenta decoración cincelada que consiste en un rombo cuyos vértices se orientan hacia las puntas. Además, desde los vértices surge una figura circular pequeña. Desde esta placa en forma de cruz de malta, penden a su vez 7 colgantes circulares con dos figuras pequeñas que sobresalen de su contorno: en el lado superior se aprecia un círculo perforado con la misma forma, atravesado por un eslabón, y en el lado inferior se observa la base de un triángulo. Los colgantes circulares en la cruz presentan la siguiente distribución: (1) de la base de las puntas de los costados penden dos colgantes, tanto en la izquierda como en la derecha; (3) y de la base de la última punta penden tres colgantes. Todas estas piezas están unidas a la placa cruciforme por orificios circulares que cuentan con eslabones ovalados.