El patrimonio entendido como proceso cultural ofrece una experiencia de creación de memoria, identidad y de lugar propio, “consiste en afirmar y expresar la identidad, y re/crear los valores y significados sociales y culturales” (Smith, 2011). Tomando esa definición como marco, este ensayo explora sobre la comprensión de patrimonios dinámicos (que se recrean y negocian constantemente) y sistémicos (compuestos de objetos, inmuebles y prácticas) que se despliegan en un determinado territorio. Para ello se desarrolla un análisis desde los paisajes culturales y la disciplina del ordenamiento territorial, considerando como tema de investigación los “paisajes culturales en territorios agrarios” y se focaliza en el objeto de estudio que es “estrategias de adaptación de la identidad campesina”. Los paisajes culturales agrarios son la expresión más antigua de la interacción del hombre en su entorno y son sistemas vitales. Están hoy amenazados y la ONU plantea en un contexto de crisis ambiental y climática que son necesarios cambios profundos hacia una producción alimentaria sostenible, lo que influye en la forma de vida de los campesinos.