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Tesoros Humanos Vivos es un reconocimiento que el Estado de Chile, a través del Departamento de Patrimonio Cultural del Consejo Nacional de la Cultura y las Artes, confiere a personas y comunidades cultoras de tradiciones y prácticas del Patrimonio Cultural Inmaterial cuyos aportes al desarrollo de las identidades presentes en el país son de una significación trascendental.
Mediante la presente publicación, hemos querido hacer una revisión de los cultores reconocidos el año 2016. Se trata de tres personas y tres colectivos provenientes de los más diversos lugares del país, que no solo dan cuenta de la riqueza cultural existente en Chile, sino que también representan la persistencia y el esfuerzo por mantener vivas sus cosmovisiones y prácticas, todas ellas de una profunda armonía con el medioambiente.
Los reconocidos
La selección de este año consideró por primera vez un representante de las artes del espectáculo, ámbito incorporado en la Convención para la Salvaguardia del Patrimonio Cultural Inmaterial, que incluye la música vocal o instrumental, la danza, el teatro, la pantomima, la poesía cantada y otras formas de expresión. Se trata del titiritero Sergio Guzmán, de la comuna de Lo Espejo, quien llegó acompañado de Luisa, su esposa, a ratos manager y vestuarista de los títeres que han rodeado la vida de cuatro generaciones de su familia, desde que se inició en esta labor, hace 46 años.
También estuvo presente la tejendera y matriarca de la comunidad Colla, Basilia Escalante, mujer de 87 años, madre de 10 hijos, defensora y difusora de su cultura, de gran sabiduría ancestral, poseedora de valiosos conocimientos y experiencia sobre la naturaleza, costumbres y usos rituales. En la comuna de Diego de Almagro, Región de Atacama, es respetada como una autoridad social y espiritual, líder en ceremonias de pago y rogativas a la pachamama.
Hasta el Patio de Los Naranjos llegaron también representantes de las Palomitas Blancas o Palomitas Blancas de Laraquete, de la comuna de Arauco, Región del Biobío, colectivo femenino dedicado a la elaboración y venta de tortillas de rescoldo, patrimonio alimentario extendido a nivel nacional, cuya particularidad desde el punto de vista culinario es la incorporación de productos del mar a la tradicional tortilla.
La nómina de reconocidos la completan los hermanos Marilicán Lindsay, familia de artesanos de Chiloé que, usando la quilineja, fabricaron en principio piezas utilitarias de uso cotidiano (especialmente canastos, vetas, esteras y escobas) e incorporaron con el tiempo la elaboración de piezas ornamentales, pero sin desviarse de las formas y técnicas tradicionales.
El CNCA, a través del Departamento de Patrimonio Cultural, realiza un trabajo de continuidad con aquellos individuos y comunidades reconocidas, con el fin de cumplir el compromiso de contribuir a la salvaguardia del patrimonio cultural inmaterial por el cual fueron reconocidos. Ello, a través de iniciativas programáticas tendientes a la identificación, registro, investigación, reconocimiento, promoción y valoración de las expresiones de su patrimonio inmaterial.
Contenidos
PRESENTACIÓN
BASILIA ESCALANTE. MATRIARCA DEL PUEBLO COLLA
Diego de Almagro. Región de Atacama.
Ver documental: https://vimeo.com/197281814
SERGIO GUZMAN, TITIRITERO
Lo Espejo. Región Metropolitana,
Ver documental: https://vimeo.com/197282494
LAS PALOMITAS BLANCAS DE LARAQUETE, FABRICANTES DE TORTILLAS DE RESCOLDO
Laraquete. Región del Biobío
Ver documental: https://vimeo.com/170484784
FAMILIA MARILICÁN LINDSAY. ARTESANOS CESTERÍA EN QUILINEJA
Ancud. Región de Los Lagos
Ver documental: https://vimeo.com/197282006
Ficha técnica
Publicación a cargo de: Karla Maluk Spahie (CNCA)
Coordinación y producción editorial: Aldo Guajardo Salinas (CNCA)
Textos: Francisca Retamales Quintero, Agustín Ruiz González, Patricio Díaz Rodríguez, Luna Meza Urrutia (CNCA)
Corrección de Estilo: Cristina Vega Videla.
Edición de textos: Gastón Carreño
11CHC-126894